Ya han pasado tres semanas desde mi salida desde el aeropuerto de Santiago. Este viaje lo programé para poder tener variadas experiencias dentro de los aspectos de estudio más relevantes para mí en la práctica de Aikido. Ya tuve una semana increíble en Francia practicando con grandes instructores del Cercle Tissier, luego vine hasta Tokio para conocer a Aikira Hino Sensei y además participar del 11o Congreso de la Federación Internacional de Aikido, me tocó ser el uke de Jorge Rojo Sensei durante la sesión de demostraciones internacionales y como si todo esto fuera poco, los contactos que hice desde Chile me han permitido incorporarme como alumno del Shiseikan Budojo para conocer y aprender los principios básicos del Kashima no Tachi. Esta disciplina se orienta al estudio de Kenjutsu de la escuela Kashima y el maestro que dirige la escuela es Inaba Minoru, quien fuera maestro de Christian Tissier Shihan. Aún me quedan algunas clases por hacer en Shiseikan y la experiencia ha sido increible. La recepción de toda la gente ha sido fantástica y cada uno de mis compañeros de práctica, como los mismos instructores, han sido sorprendentemente generosos. Inaba Sensei es claramente una gran persona y un gran maestro, dispuesto a dedicarte tiempo y paciencia para que logres la sensación corporal necesaria para un correcto trabajo y aprendizaje.
Desde la primera clase puede ver claramente lo importante que ha sido esta disciplina en el desarrollo personal del estilo de Aikido de Tissier Sensei y lo alto que ha logrado llegar en su estudio e investigación.
Estoy muy feliz de que se hayan cumplido todos mis objetivos de este viaje. Aún me queda poco más de una semana para volver a Chile, sin embargo todo lo importante ya está hecho y lo que llegue por añadidura será sin duda un valioso regalo y un mayor aprendizaje que con gusto compartiré a mi regreso a Chile.
